LA PORTANTINA


Transportar es llevar a un estado de ánimo exaltado, extasiar. El artefacto que nosotros proponemos no es una máquina corriente que lleva a una persona de un lugar a otro en el espacio físico sino en el espiritual.

En la portantina, aquel que es transportado-elevado goza de una posición exterior. Y es esa exterioridad lo que desde fuera se transmite. Ahí va él. No es tanto quién va, sino dónde, es decir el lugar, la posición. Es una situación ajena, una coraza que le separa de sus semejantes. El movimiento en el plano físico, la tracción animal, el desplazamiento, paso a paso, lenta y pesadamente, se traduce en un ritmo extático, un ritual, una traslación en el plano espiritual. Supone un estado de ánimo dislocado, un éxtasis singular, un orgasmo de poder.





Proyecto llevado a cabo en la Arquería de Nuevos Ministerios. Exposición Efímeras
www.efimeras.com

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